El 9 de mayo de 1909 Argentinos jugó su primer partido oficial, casi cinco años después de su fundación

El camino fue largo y difícil. Se tardó casi un lustro en ser aceptados por la asociación oficial de la época. Lo previo, si se quiere, fue una ardua lucha externa e interna. Es que afuera las cosas se hacían difíciles desde lo estructural y lo económico. Y adentro las aguas estaban divididas entre quienes querían seguir siendo «un club de barrio para jugar desafíos» y los que querían ir «al football grande».

Tras la fundación la historia se forjó entre desafíos y en sumar nuevos adeptos al club durante los primeros meses de vida. En 1905 se intentó probar en las ligas menores locales. La Liga Central (English Argentinian Central League su nombre real) fue la primera que nos cobijó con aceptables resultados. Para 1906 la Liga Bahía Blanca nos vio campeones y nos dejó para siempre la primera imagen fotográfica que se conoce de un equipo de Argentinos Juniors, en la presentación del año siguiente en la misma competición.

No hay que dejar de mencionar que las luchas internas por permanecer en el barrio o abrirse a nuevos horizontes generó divisiones y la partida de algunos fundadores que crearon el «Pequeño Quilmes», aunque su existencia fue breve y varios retornaron a aunar esfuerzos.

La mala performance de 1907 en la segunda participación de la Liga Bahía Blanca hizo dudar a muchos. 1908 fue un año de transición donde no se jugaron torneos alternativos. Se dedicaron las fuerzas a jugar desafíos y juntar el dinero necesario para poder jugar en la liga fuerte. La oficial.

El amanecer de 1909 encontró al grupo convencido de intentarlo. Ya no eran diez pibes con ideales socialistas. Eran una treintena de jóvenes que querían trascender en un deporte que crecía día a día. Así, se reunió la plata necesaria para comprar la pelota -el equipo local debía proveerla- pero aparecieron también las primeras trabas. Al inscribirse le negaron usar el rojo que los identificaba por utilizarlo otros equipos ya inscriptos -Independiente y Reformer de Campana entre otros- por lo que se solicitó volver a los viejos colores de los Mártires de Chicago. Se consiguieron camisas blancas y se cosieron listones verdes a ambos lados de los botones. El otro gran problema fue el predio para jugar. La liga oficial -Argentine Football Association- vetaba cada campo que se ofrecía. Hasta que por intermedio de un familiar de los hermanos Agostini se consiguió un predio en Villa Urquiza, muy cerca de la estación General Urquiza del Ferrocarril Mitre. Allí se jugó el primer partido oficial por Tercera División.

El domingo 9 de mayo de 1909 fue la cita oficial. A las 13 horas lo haría el Equipo B frente al club 1° de Mayo. Dos horas más tarde, a las 15, el Equipo A se vería las caras con sus pares de Banfield «B». No está de más recordar que el equipo del sur del Gran Buenos Aires tenía un equipo en Segunda División y éste, que jugaba en Tercera. Los once que vistieron por primera vez la casaca de Argentinos fueron Acacio Caballero en el arco; Luis Cavatorta y Vicente Pirro en la defensa; Francisco Demarco, Tomás Tenconi y José Matheu en la línea media; Carlos Felipeli, Dionisio Di Blasio, Domigo Agostini, Luis Cagnoli y Leandro Ravera Bianchi en la ofensiva. El partido finalizó 1 a 0 para los nuestros. El autor del gol aún para los que investigamos la historia de Argentinos Juniors es una incógnita, pero no nos rendimos y seguimos buscando material bibliográfico de la época para encontrarlo. Un dato relevante es que Ravera Bianchi, el wing izquierdo, fue nuestro primer presidente entre 1904 y 1905. Y que Tomás Tenconi, el half central, era el presidente en ejercicio al momento del debut oficial.

La historia dirá que Argentinos tuvo un buen andar pero que no le alcanzó para pelear por el ascenso. Ese camino será motivo de otras publicaciones a futuro. La fascinante historia de la Era Amateur del fútbol argentino y de nuestro equipo en particular tiene muchos hitos para contar. Y el que trajimos a cuenta hoy tiene característica fundacional.