Argentinos Juniors empató 1-1 con Patronato en un partido sin mucho brillo que empeoró por la tarde negra del árbitro Espinoza. Lucas Chaves se retiró lesionado en el primer tiempo y Gabriel Milito fue expulsado.

Argentinos Juniors ratificó algunos de los indicios de recuperación que manifestó en su último encuentro ante Estudiantes de La Plata pero repitió algunos errores de los últimos partidos y debió conformarse con otro empate. De esta forma, se aleja de los puestos de ingreso a las copas internacionales y se sumerge gradualmente en la segunda mitad de la tabla de posiciones. Una vez más, tuvo un dominio abrumador tanto en la posesión de pelota como en el trámite del partido. Pero también volvió a manifestar poco peso en ofensiva y preocupantes desajustes en defensa.

Los errores arbitrales y esas falencias propias lo hicieron comenzar en desventaja. En los primeros minutos del partido Argentinos ejercía un claro dominio. En ese trámite, Gabriel Hauche convirtió pero la jugada fue anulada por un offside inexistente. Instantes después, el árbitro sancionó un penal más que polémico por una supuesta mano de Lucas Villalba. De inmediato, Junior Arias lo cambió por gol. Al igual que dos fechas atrás ante Unión de Santa Fe, el rival comenzaba ganando merced a un penal en torno a los cinco minutos de juego. Después de ese tanto el equipo local no cedió el protagonismo pero se mostró estéril en ataque. La única alternativa con algo de soltura era Javier Cabrera en el sector derecho. La visita, por su parte, no tenía muchas más ideas que cortar una y otra vez con falta entre el medio y los tres cuartos de cancha ante la pasividad de Espinoza.

El partido continuó sin mucho para destacar, más allá de un cabezazo de Reniero que se fue cerca del travesaño en la única jugada hilvanada desde el sector izquierdo. El equipo de Milito seguía monopolizando la pelota pero mostraba falencias tanto en la salida como en el retroceso. Eso condujo a que pasados los treinta minutos Patronato empiece a gravitar más en torno al área de Chaves y a amenazar con el segundo gol. Poco después, el arquero local salió lesionado y fue trasladado directamente a un centro médico para la realización de estudios. Lanzillota volvió a la valla luego de varios años y no fue mayormente exigido. Argentinos empezó a acorralar a su rival pero con más ganas que ideas, sin tener mayor claridad. Con el tiempo cumplido, Espinoza omitió un burdo penal de Kruspzky sobre Mac Allister. Eso se sumaba a por lo menos otras dos jugadas dudosas dentro del área de Ibáñez.

El trámite del partido no era de lo mejor y se resintió todavía más en el segundo tiempo. En buena medida, eso se debió al juego brusco y desangelado del equipo entrerriano. Argentinos alcanzó el empate a los 69 minutos y fracción, sirviéndose de un pésimo despeje de Rolando García Guerreño. Nicolás Reniero recuperó la pelota, habilitó a Mateo Coronel con un simpático gesto técnico y se posicionó como goleador.

En el centro del área chica capturó un centro del propio Coronel y definió suavemente al arco vacío ante una salida desesperada de Ibáñez, quien fue a cubrir al lanzador. Patronato nunca reaccionó y Argentinos lo acorraló nuevamente, teniendo al menos tres chances claras de gol. En la primera, el autor del tanto local definió de cabeza por arriba del travesaño. Minutos después, el ingresado Sosa sacó un gran disparo que también dio en el horizontal. Finalmente, el mismo Sosa tuvo un tiro en el palo precisamente cuando se extinguía el tiempo de descuento. En el ínterin, Milito se fue expulsado por un airoso reclamo por un lateral, en el que seguramente también le recordó al juez su plétora de yerros a lo largo del juego.

Así, el equipo dejó pasar una buena oportunidad de levantar cabeza definitivamente ante un rival que se encontró con un gol de pura casualidad y que no hizo el más mínimo mérito como para rescatar algo más. Otra vez, se las vio en figurillas para convertirle a una defensa rústica y áspera. Habrá que esperar hasta el próximo domingo cuando se visite al urgido pero rocoso Platense en Vicente López para ver la reacción de un plantel que ya demostró estar para más.