EQUIPOS MEMORABLES
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1940

EL ASCENSO FRUSTRADO
Equipo campeón de 1940, la tarde de la consagración. Parados: Luis Pérez (auxiliar), Angel Agosti, Manuel Díaz, José Lijó, Felix Pedroza, Enrique Vernieres, Oscar Zappa, Ramón Mutis (entrenador). Hincados: Gamba (auxiliar), Miguel Turello, Roger Capdeville, Ernesto Dosetti, Alberto Leonardo, Julio Pisapía y Joaquín Ruano (dirigente). Argentinos Juniors culminó conquistando el campeonato tras ganarle a Almagro en la última fecha del torneo. El partido fue en cancha de éste, que no era otra que la vieja y querida cancha de Fraga y Estomba, la de nuestros comienzos, la que tantos recuerdos guardaba. Tal vez quiso el destino que fuera precisamente allí donde diéramos nuestra vuelta olímpica. El partido se gana 2 a 1, con dos tiros libres de Zappa. Bajo la lluvia, los hinchas desatan su euforia dentro y fuera de la cancha. Los héroes de aquella tarde del 28 de diciembre de 1940 fueron: Pedroza, Zappa, Vernieres, Díaz, Lijó, Agosti, Turello, Capdeville, Dossetti, Leonardi y Pisapía. Argentinos fue campeón con 49 puntos, ganando 21 partidos, empatando 7 y perdiendo 6. Su goleador: Miguel Turello, con 21 tantos. A pesar del logro conseguido la A.F.A. impidió el ascenso por cuestiones reglamentarias según sus propias declaraciones. Un hecho significativo de ese mismo ano fue que el 27 de abril, en la primera fecha del torneo, Argentinos Juniors inauguró su estadio de Boyacá y Medanos (hoy Juan Agustín García) frente a Barracas Central al que derrotó por 2 a 1 con goles de Turello y Malfatti, dando comienzo a una campana excelente que culminó con la conquista del torneo.

1955

ASCENSO EN QUILMES
Posando a lo campeón: Distefano, Oscar Martín, Sciarra, Mascarello, Luz, Pederzoli, Isidoro García, Carbone, Trigili, Jorge Martín, Nappe y Fandino (entrenador). "Con su victoria de ayer frente a Quilmes, por 2 a 1. Argentinos Juniors ha logrado clasificarse campeón de 1° B, de la presente temporada, puesto que la notable diferencia de puntos con su inmediato perseguidor lo pone a salvo de cualquier contingencia. Desde muy temprano la barriada vivía un clima de fiesta y las calles en torno a la cancha estaban embanderadas. Al término del match el entusiasmo del público no tuvo límites, e invadiendo el campo llevó en andas a los jugadores, en la clásica vuelta olímpica. Reafirmando sus condiciones para el título el team rojo actuó con la prestancia habitual, sin prisa y resolviendo con seguridad las situaciones. Tuvo en la labor de sus medios el factor de su triunfo. Quilmes por su parte fue digno rival. El Partido a las órdenes del referí Jao, los equipos se alistaron así: Arg. Juniors: Lus; Mascarello e I. García; Di Stéfano, Pederzoli y Nappe; Carbone, López; J. Martin, Trigilli y Sciarra. Quilmes: Navarro; Ristucia y Pogliani; Gracich, Real y Luraschi; M.García, Avio, Delfino, Villegas y Avilera. En la primera etapa, como producto de su dominio logró el team campeón su primer tanto a los 18' por conducto de Carbone, al rematar un pase cruzado de Pederzoli. En la segunda parte, a los 14' Nappe, habilitado por Distéfano, enfiló violento shot que halló la red. Descontó a los 36' Delfino para Quilmes. Se recaudaron 20.552 pesos."

1976

DEBUT DEL MÁS GRANDE
El 20 de octubre de 1976 fue un día histórico para para Argentinos Juniors y para el fútbol mundial, el debut de Maradona con nuestra camiseta. El conjunto de La Paternal disputó aquel día un encuentro del Campeonato Nacional ante Talleres de Córdoba. Con la número '16' en la espalda, Pelusa ingresó en el entretiempo por Rubén Giacobetti para intentar dar vuelta el marcador en La Paternal. No lo consiguió, pero en lo que no falló fue en el pedido del entrenador del Bicho: en uno de sus primeras intervenciones le tiró un túnel a Juan Domingo Cabrera. Cabe recordar que el tanto del conjunto cordobes lo convirtió Luis Antonio Ludueña a los 33 minutos del primer tiempo, y que el crack argentino realizó su primera aparición con tan solo 15 años de edad.

1981

Y DE PRIMERA NO SE VAAA...
El 15 de agosto de 1981, Argentinos y San Lorenzo definieron el descenso en un mano a mano en la última fecha del torneo. Un penal atajado y otro convertido decidieron que San Lorenzo sea el primer Grande en irse a la "B". El partido como final que era, se jugó con los dientes apretados. A los 17' llega la jugada clave del partido, mano casual de Magallanes que Espósito juzgó penal. Lo ejecuta Delgado a la derecha de Alles, allá fue la humanidad del uruguayo y la rechaza, el balón lo toma nuevamente Delgado y vuelve a rechazar Alles. De ahí en más los nervios de San Lorenzo fueron más y Argentinos dependía del criterio del "Pinza" Vidal para jugar, la movilidad de Zuttión y los piques de Magallanes. Así llegamos casi al epílogo del primer tiempo. Magallanes pica por derecha, le gana en velocidad al "Hueso" Glaría y éste lo derriba. Penal que ejecuta Salinas y vence a Mendoza... el final fueron los nervios de San Lorenzo y el aguante de Argentinos. Después del pitazo definitivo de Espósito, se recuerda que la gente de Argentinos se fue caminando por Avellaneda hasta Boyacá y de ahí hasta la cancha de La Paternal, donde se festejó el milagro, porque era eso... un milagro... La gente de Argentinos ha disfrutado el descenso de San Lorenzo de 1981 tanto como el subcampeonato del ano anterior. Habíamos mandado a un Grande a la "B".

1985

COPA INTERCONTINENTAL
Jugada el 8 de diciembre de 1985, en el Estadio Nacional de Tokyo, con aproximadamente 62.000 espectadores, se enfrentaron Argentinos Juniors de la Argentina y la Juventus de Italia. Fué el partido más emocionante e inolvidable jugado hasta el presente. Decía El Gráfico de ese entonces... "en un partido memorable, Juventus se quedó con la Copa Intercontinental, pero Argentinos Juniors asombró al mundo... Vencedores aún vencidos" proclamaba el título de la nota. Escribía Aldo Proietto (enviado especial a Tokyo) "...yo diría que Argentinos superó a Juventus por dos razones fundamentales, la primera de ellas, que siempre buscó el partido y fue su principal protagonísta y la segunda por que marcó la diferencia y obligó a Juventus a remontar, siempre a remontar. La Copa estaba, y se fue, es una pena, el estilo, la clase, el fútbol de Argentinos estaban y se quedaron grabados para siempre en las retinas de estas 62.000 personas que lo vieron en el estadio y de los millones que lo disfrutaron por televisión en todo el mundo." "Es una alegría, continúa diciendo Proietto, está Copa tiene dos campeones: Juventus que se la llevó legitimamente y Argentinos que la perdió deslumbrando con su juego. Hay derrotas que humillan y hay derrotas que honran. No tenga dudas, Argentinos, esta es de las que honran, finalizó diciendo el periodista."

1997

OTRA VEZ EN PRIMERA
Aquel 7 de junio de 1997, Argentinos tenía la chance de volver al círculo privilegiado. Enfrente estaba Gimnasia y Tiro de Salta. Ese sábado, Bennett no estuvo derecho para el arco. La tensión se apoderaba de jugadores e hinchas. La imagen se clava en el minuto 26 del segundo tiempo. El centro de Darío Marra desde la derecha aún viene cayendo. El Polo se eleva más que Maximiliano Kadijevic, arquero visitante, y gana con su cabeza. La pelota queda boyando y un nuevo cabezazo del '9' pone a Argentinos en ganancia. Fue suficiente. La alegría volvía a La Paternal. Argentinos Juniors regresaba a Primera División luego de permanecer escasamente un ano en la segunda categoría. Lanari, Marra, Schiavi, Levi, Placente, Vespa, Garfagnoli, Zermatten, Más, Quinteros y Bennet, se alinearon frente a Francisco Lamolina, árbitro del cotejo, para dar comienzio al regreso esperado por todos. Osvaldo "Chiche" Sosa por Argentinos Juniors y Ricardo Rezza por Gimnasia y Tiro, serían los encargados y responsables técnicos de utilizar, cada uno su estrategia. Una vez más uno de los técnicos más queridos de todos nosotros coronó el esfuerzo de quienes tuvieron el merito de volver a la división superior; contribuyeron al éxito, ese día en el banco de suplentes, Sanzotti, Luque, Graciani, Samso y Tradito; además integraron el plantel: Islas, Asencio, Musiano, Gords, Pablo Rodriguez, Markic, Intrieri, Dinamo, Santos, Castillo, Baez, M. Trapasso, Aguirre, Castellón, Leiga, Sanchez y Comelles. Jugaron 42 partidos, ganó 22, empató 14 y perdió 6, totalizando 80 puntos, con 79 goles a favor y 50 en contra. Superando a Talleres de Córdoba en la tabla final. Inolvidable por los festejos que duraron hasta altas horas de la noche. Otra vez Argentinos en Primera.

2004

EL CORDOBAZO
Luego de ganar un repechaje contra Godoy Cruz, Argentinos tuvo que enfrentarse en la Promoción con Talleres de Córdoba que venía de realizar un muy buen Clausura 2004, donde obtuvo el tercer lugar y se clasificaba para la Copa Sudamericana. Aunque para muchos parecía un sueno, fue una realidad: contra toda lógica y pronóstico, Argentinos venció a Talleres 2 a 1 en el estadio Olímpico de Córdoba - donde la "T" no perdía desde hacía 17 fechas, y ganó la Promoción con un resultado global de 4 a 2 ascendiendo a la Primera División. El Bicho, dirigido por Sergio Batista jugó con César Velázquez; Leandro Fleitas, Fabián Pumar y David Charles Pérez; Matías Arce, Facundo Pérez Castro, Daniel Garipe (Juan Carlos Marino), Lucas Biglia y Ramiro Leone; Jorge Quinteros, y Gustavo Oberman (Leonardo Pisculichi). La hazana comenzó a escribirse desde muy temprano, cuando al minuto de juego Oberman sacó un derechazo bajo para poner arriba al Bicho en el resultado. A partir de allí, los locales chocaban contra sus nervios y sus intenciones ofensivas se limitaban a jugar pelotas aéreas que los defensores de Argentinos no tuvieron dificultades en rechazar una y otra vez. Sin embargo, la idea no era defender el resultado sino seguir siendo los protagonistas del partido. Y lo conseguían cuando la pelota pasaba por los pies Lucas Biglia en la mitad de la cancha, con las apariciones de Arce y Leone por los costados o con la movilidad del Polo y Oberman en la delantera. Pero urgidos por la necesidad, en el complemento los cordobeses se adelantaron en el terreno y comenzaron a presionar bien arriba, y luego de dos centros rasantes que recorrieron el área chica de Velázquez, a los ’23 Fleitas cometió un penal que De Bruno cambió por gol para ponerle intriga al partido. Una intriga que llegó a su fin a los 42, cuando Oberman cayó derribado en el área de Talleres, Furchi sancionó penal y el Polo Quinteros, se dio el gustazo de convertir el último gol de Argentinos en la segunda categoría - tal como lo había hecho en el ascenso del ’97 - y cerrar una historia que tuvo un final más que feliz. Lo mereció Argentinos porque dío una lección de cómo se deben jugar estas finales: fue fiel a su tradición de buen fútbol, jugó con una importante cuota de garra y contó con la personalidad necesaria para sacar adelante un compromiso que, a priori, bordeaba el imposible.

2010

4 a 3
Milagro en La Paternal. El Bicho perdía 3 a 1 ante Independiente, pero con una actitud notable lo dio vuelta sobre la hora y se subió a lo más alto del campeonato. Agarralo al que tengas al lado, fundite en un abrazo y hasta derramá alguna lágrima de alegría. Es que este Argentinos no para de emocionar. Todo parecía perdido ante Independiente, la posibilidad pasaba de largo y se alejaba, pero siempre hay un plus. Este grupo no le podía fallar a los hinchas que colmaron el Diego Maradona, y con coraje, sin el fútbol de otras tardes, ganaron un partido histórico. La palabra héroes les queda chica ya. Porque tuvieron todas en contra: no contaron con sus dos ases (Ismael Sosa y Facundo Coria), se lesionó Nicolás Peric de entrada, y el 1-3 abajo no vislumbraba una vuelta de tuerca. Sin embargo, salió la garra, el corazón, y un titán como Matías Caruzzo, quien sabe bien lo que siente el simpatizante del Bicho, para mandar al fondo esa última bola que hizo explotar la cancha, mientras que en Quilmes, Estudiantes igualaba con Central y le dejaba la punta al conjunto de Borghi. Negocio redondo. Antes de este desenlace de película hubo un encuentro muy duro, con los de Avellaneda intentando no bajarse de la pelea. A pesar de las ambiciones de los de Américo Gallego, durante el primer tiempo, Argentinos fue superior y aprovechó los huecos que le dejaba la defensa visitante para generar ocasiones. En la más clara, José Luis Calderón no tuvo egoísmo y le sirvió el tanto al Buitre Pavlovich para que comience a volar. Era 1 a 0, felicidad pura, pero dos minutos después, Leonel Núñez le metió mucha rosca a un corner y marcó un golazo olímpico. Irse al descanso empatando no era lo más justo. Tras la vuelta al campo, el Bicho entró dormido y lo pagó carísimo. Primero Gandín, y luego nuevamente Núñez, sacaron una ventaja casi indescontable. Para colmo, Independiente seguía atacando y fallaba situaciones claras para liquidarlo. Entre Luis Ojeda, la suerte y algún cierre heroico mantuvieron al equipo en partido. Ya habían ingresado Federico Domínguez e Ignacio Canuto. Este último, en una rara posición de volante ofensivo, tiró un centro perfecto para que Pavlovich descuente. Había esperanza, aunque el reloj jugaba en contra. En ese momento, cuando estaban por marcar el adicional, un tumulto en el área le dio la gran chance a Juan Sabia de romperle el arco a Gabbarini y empatar el partido. Después llegó el tanto de Caruzzo y el delirio, la locura y esas cosquillas en el estómago por estar tan cerca después de 25 años. Faltaba una final, pero el campeonato se empezó a ganar ahí.

LA MEJOR FINAL DE LA HISTORIA

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