HISTORIA

Conocé al Semillero del Mundo
POR HUGO FRASSO

A principio del siglo XX, un grupo de jóvenes del barrio de Villa Crespo, imbuido de ideas socialistas e inspirados en los sucesos del 1° de mayo que dieron lugar al día universal del trabajador, bautizaron a su equipo barrial de fútbol Mártires de Chicago

 

Ya en 1904, en ocasión de disputarse un partido contra otro equipo del barrio en la cancha en la que habitualmente lo hacían, en Gaona y Anasco, nace la idea de fundar un club. El partido se juega el 14 de agosto de ese ano y triunfa «Mártires de Chicago» por 3 a 1 contra «Sol de la Victoria». Invitan a sus vencidos a sumarse a la iniciativa y así, al día siguiente, 15 de agosto de 1904, se lleva a cabo el acto de fundación en una obra en construcción sita en Araoz y Corrientes. Se le da al flamante club el nombre de Asociación Atlética y Futbolística Argentinos Unidos de Villa Crespo siendo su primer Presidente, aclamado por unanimidad, Leandro Ravera Bianchi. A los pocos días, cuando se encarga el sello, el propio fabricante sugiere acortar el nombre ya que el sello, además de caro, era de difícil confección. Nace entonces el definitivo Asociación Atlética Argentinos Juniors. La secretaria se instala en Araoz 450, la casa de los hermaños Agostini, se adoptan como colores identificatorios el rojo con vivos blancos en reemplazo del blanco y verde utilizados hasta entonces, fieles a sus principios socialistas, pues ese ano el Partido Socialista coloca su primer diputado en el Congreso de la Nación, que es el Dr. Alfredo L Palacios.

 

La intención de afiliarse seguía en pie, aunque existía cierto temor respecto de la Asociación en la que habían rebotado ya dos veces, por lo que optan por afiliarse a la Liga Central, una liga menor que agrupaba a clubes de barrio y de empresas comerciales. Comienza entonces en 1905 su participación en el fútbol de competencia jugando su primer partido contra el Club La Prensa, sufriendo una catastrófica derrota: 12 - 1 .El afán de superación, el amor propio se imponen y, mejorando su perfomance, salen campeones de ese mismo torneo, en el que habían comenzado tan mal.

 

Al ano siguiente, el descampado de Gaona y Anasco comienza a sufrir embates del progreso, por lo que deciden mudarse a Villa Ballester, a un terreno prestado. Juegan allí todo el ano pero no se adaptan, por lo que en 1907 deciden volver al viejo potrero, aunque se instalan en la otra punta, Parral y Luis Viale. Allí juegan hasta 1909, ano en que se logra la ansiada afiliación a la Asociación. Alquilan entonces un predio en Villa Urquiza, pero solo pagan la primera cuota de 30 pesos, por lo que a mediados de ano son desalojados, debiendo volver al potrero de siempre: Luis Viale y Parral que seguirá siendo por algún tiempo mas el escenario de sus partidos.

 

En 1912 se produce el primer cisma de nuestro fútbol. Varios clubes prescinden de la Asociación Argentinos para formar la Federación de Fútbol. A Argentinos le es ofrecida la primera división, ofrecimiento que rechaza por que entiende que el ascenso debía ganarse en la cancha. Sigue militando en la división intermedia de la nueva Federación. Es entonces cuando se instala en el predio de Fraga y Estomba iniciando la era de la cancha para dejar atrás la época del potrero. La flamante cancha contaba con una barandilla que rodeaba el campo. En los días de partido el alambrado perimetral era cubierto con una lona que impedía la visual desde la calle, por lo que se nos conoció como «El club de la lona». Los jugadores se cambiaban en casillas que carecían de duchas y el canchero, subido al techo, los banaba con una regadera. El hombre era, además criador de palomas mensajeras las que eran utilizadas para tener los resultados de los partidos cuando Argentinos era visitante. Hacia 1917 se readoptan los colores verde y blanco, originalmente usados por Libertarios Unidos, ya para entonces reunificada de Asociación Argentina . En esa época nace nuestra primera gran rivalidad con el Club Sportivo Palermo.

 

En 1920 acariciamos el ascenso a primera: disputamos dos finales contra El Porvenir empatando 1 a 1 como locales y cayendo 2 a 1 como visitantes. De esa manera nos quedamos en la puerta, aunque solo hasta el ano siguiente.

Los años 20’ marcan como crece deportiva e institucionalmente el club. En 1921, luego de ganar un torneo reducido entre los mejores clasificados del ascenso (además de Argentinos, All Boys, Dock Sud, Alvear y San Fernando) se alcanza la Primera División. Ese ano se logra un importante triunfo frente a Boca en la Vieja Cancha. Argentinos derrota a Boca por 3 a 1. Allí jugaría hasta principios de 1925, ano en que inaugura su nuevo estadio de Av San Martín y Punta Arenas en un predio alquilado al Ferrocarril del Pacifico. Era este un moderno estadio para la época con capacidad para mas de 10.000 personas. La inauguración se produce el 26 de julio de 1925 en un partido amistoso contra Huracán, al que Argentinos vence por 4 a 3. Ese mismo ano, Boca Juniors emprende su legendaria gira por Europa, siendo la primera vez que un equipo argentino emprende semejante empresa y lleva prestado a su plantel a Luis Vaccaro, nuestra principal estrella, quien regresa cargado de gloria. En 1926, Argentinos se consagra sub campeón. Sin duda, el club crecía deportiva e institucionalmente.

 

En 1927 vuelven a unificarse las dos asociaciones (Argentina, en la que militaba Argentinos y Amateur) El profesionalismo se avecinaba. En realidad ya existía de manera encubierta, pero poco mas tarde se haría oficial, a pesar de la resistencia de la mayoría de los clubes de menores posibilidades. Para entonces, Argentinos Juniors figuraba entre los 14 que superaban el millar de socios. A comienzos de 1931, 18 clubes deciden desafiliarse de la Asociación Amateur Argentina para formar la Liga Profesional (entre ellos Argentinos) donde estaría lo mas representativo de nuestro fútbol. En los primeros años, la inversión en jugadores supera los recursos, por lo que el club, además de varios otros, debe solicitar asistencia económica a la Liga. Esta dispone, en 1934, el descenso de Tigre y Quilmes, que equivalía a una desafiliación, pues debían competir en la Asociación Argentina, y la fusión de los clubes Talleres - Lanús y Atlanta-Argentinos Juniors. Ese ano, el campeonato se disputa entres ruedas y la tercera la terminamos solos ya que Atlanta fue suspendido por irregularidades en su administración. Al ano siguiente se reunifica el fútbol Argentino fundándose la AFA, la que entre otras medidas decreta la restitución de la primera división de Tigre y Quilmes y la disolución de las fusiones de Atlanta-Argentinos Juniors y de Talleres-Lanús.

 

Al mismo tiempo crea un sistema de ascenso y descensos que comenzaría a regir en 1937, ano en el cual, en plena crisis económica y deportiva, Argentinos desciende junto a Quilmes, al mismo tiempo en que es desalojado de su estadio por alquileres impagos. El ferrocarril desmantela el estadio embargando sus estructuras de hierro y tablones. La situación no puede ser peor y coloca al club al borde de su desaparición. Estoicamente se compite en la segunda división haciendo las veces de local en Sportivo Palermo al principio y más tarde en Ferrocarril Oeste. En 1939, los cien socios que componen el club deben celebrar elecciones. En la reunión que se realiza deben tratar también la continuidad del club cada vez mas inviable. Se decide, a propuesta del tesorero senor Inocente García nombrar Presidente a su primo Gastón García Miramon, quien además de no ser socio , no se hallaba en el país. Por otra parte, no era hombre de fútbol y nadie lo conocía. A su regreso, insólitamente acepta. Pone maños a la obra , de su propio bolsillo alquila el predio de Médaños y Boyaca . Llega a un acuerdo con el ferrocarril del Pacifico y también asumiendo los gastos rescata el material embargado por aquel y comienza la construcción de un modesto estadio en el terreno alquilado, el que se inagura el 27 de abril de 1940, fecha inicial del campeonato, contra Barracas Central, con un triunfo por 2 a 1. Seria el paso inicial de una campana que nos consagraría campeones. El equipo campeón: Pedroza, Zappa, Verrieres, Diaz, Lijo, Agosti, Turello, Capdeville, Dosseti, Leonardi y Pisapia.

Comienza el campeonato de Segunda División y en la primera fecha Argentinos inaugura su nuevo estadio en Boyaca y Médaños, el 27 de abril de 1940 derrota allí a Barracas Central por 2 a 1, dando inicio a una muy buena campana culminada con la obtención del campeonato. La consagración se produce en la última fecha venciendo a Almagro 2 a 1 en la cancha de Fraga y Estomba que alguna vez había sido nuestra. La euforia del logro se frustra poco tiempo después ya que la AFA nos niega el ascenso argumentando que no teníamos un estadio en condiciones. Argentinos solicita un plazo de seis meses para realizar las obras requeridas, lapso en el cual el Club Ferro Carril Oeste ofrecía su estadio en condiciones convenientes para nuestra entidad. Era esta una concesión que se había otorgado a los clubes Almagro, Argentino de Quilmes, y Banfield, ascendidos en años anteriores en condiciones similares pero AFA se mantiene irreductible y debemos conformarnos con una suma de $ 5000 abonada contra certificados de obras en el estadio. AFA informa a los medios que la suma abonada fue de $ 10000. Al ano siguiente, el mismo equipo que se consagrara campeón se salva del descenso en la última fecha, curiosamente frente al mismo rival, Almagro.

 

En años posteriores, las perfomances van mejorando. En 1943 se incorpora a nuestro primer equipo el mayor goleador de nuestra historia. Hector Ingunza, un virtuoso que pronto se convirtió en ídolo. Difícilmente haya existido en la divisional otro jugador de un talento semejante; por verlo a él mucha gente se hizo hincha de Argentinos. En esos años se contó con grandes jugadores que fueron dándole al Club un estilo particular, tal vez contagiados por la magia de Ingunza, quien marcó 137 goles entre 1943 y 1946 en partidos oficiales.

 

El club ya definitivamente captó el apoyo de la barriada, diversifica sus actividades. Comienza la práctica del básquetbol y el patín artístico, como así también se convierte en escuela de boxeo. En inolvidables veladas veraniegas pasaron por su ring figuras como José «Cucusa» Bruno, campeón argentino de la categoría pluma; Armando Rizzo, Vicente Derado, Mickey Pieruccione, Raúl Ricchetti y tantos otros. Las actividades sociales también ocupan su lugar, los bailes de carnaval de 1945 logran el record de recaudación, animadas por la orquesta de Alfredo De Angelis, una de las más populares de la época.

 

En 1948 recibimos un nuevo golpe. Ese ano el campeonato de segunda división se disputa en dos zonas de once equipos cada una, Los seis primeros de cada zona disputarían una rueda final en estadios neutrales de la que surgirían los dos ascensos para el campeón y subcampeón respectivamente. Luego de disputadas siete fechas de la ronda final Argentinos es único puntero, en inmejorables condiciones para ascender. Estalla entonces la primera gran huelga de futbolistas. Mientras que el torneo de primera división continua hasta la finalización con jugadores amateurs, el campeonato de segunda se declara nulo decretándose el ascenso de Atlanta y Ferro Carril Oeste, en una decisión tan arbitraria como injusta. La diferencia de criterios es inexplicable, pero se nos priva, por segunda vez en pocos años, de un derecho legitimo.

 

Argentinos es un animador principal de los torneos de ascenso. En 1953 tiene un comienzo espectacular, en las primeras seis fechas, seis triunfos consecutivos con goleadas memorables como para alimentar la ilusión, aunque luego el equipo se cae hasta terminar en la intrascendencia, pero al ano siguiente se preanuncia la gran esperanza, Argentinos es sub campeón con una producción formidable: 88 goles. Y 1955 es el ano del retorno. Campeones y ascendidos después de 18 largo años . La Paternal vive su fiesta. El equipo campeón: Lus , Mascarello, Vidal, Garcia, Distefano, Pederzoli, Nappe, Carbone , Lopez, Oscar Martín, Jorge Martín, Trigilli, Nakwaski, Panzutto, Sciarra y Tedeschi.

 

Argentinos debuta en Primera en el viejo Gasómetro de San Lorenzo, en Av La Plata. Esa tarde de 1956 al asomar por la boca del túnel el equipo, una conmovedora ovación partió de la tribuna de la calle José Mármol, colmada por miles de hinchas del Bicho, que se prolongó por largos minutos. Al finalizar esa campana, angustiosamente pudimos evitar el descenso, pero en años posteriores nos iríamos afirmando en la categoría, sustentados en un estilo que fue como un sello personal del club. Algunos jugadores alcanzarían la categoría de cracks de selección: Pederzoli, Nakwaski, Pando y otros. La línea media que integraban Distefano, Pederzoli y Nappe durante seis años ininterrumpidos, fue una de las mas emblemáticas del fútbol argentino.

A comienzos de la temporada 1960, Argentinos renueva casi totalmente su equipo incorporando a Valentino, Ramacciotti y Malazzo provenientes de River; tres volantes tucumaños como Canseco, Tejerína y Villalba; Carceo, que llegaba desde All Boys y Hugo González de Excursionistas. Con ellos, sumados a jugadores del club, como Pando, Sciarra, Moreno y los recientemente promovidos Ditro y Sainz se conforma un equipo sensación por su fútbol lujoso y tremendamente contundente, que a pesar de perder el campeonato en las ultimas fechas, quizás por el mito de que un equipo chico no podía ser campeón, entró en la historia del club y del fútbol argentino como una leyenda.

 

En los años posterior Roberto Puppo. En 1969, otra vez la sombra del descenso nos acecha, un angustioso empate contra Gimnasia y Esgrima en nuestra cancha, en la jornada final nos permite zafar.

 

Los años 70 marcan cierto reencuentro con una línea de fútbol mas atildada, mas acorde a nuestra tradición. En 1971, con un equipo integrado, entre otros por Marenda, Urcevich, Hugo Pena, Nicieza, Caputo, Chiche Sosa y Rafael Moreno, todos ellos futbolistas hechos a un estilo respetuoso del toque y el buen trato de pelota, nuevamente escapamos del descenso en forma casi milagrosa venciendo en la penúltima fecha a Independiente, Campeón de ese año.

 

Mejoran las campanas en lo años siguientes en que se constituye como conductor del equipo un volante de lujo, José Nestor Pekerman. Para entonces surge de nuestro semillero infantil un equipo que haría historia, Los Cebollitas, cuya riqueza técnica y la aplastante superioridad sobre sus rivales eran conocidas y reflejadas por los medios. Los principales elogios se dirigían a su entrenador, Francisco Cornejo y al pibe que capitaneaba el equipo que se convertiría mas tarde en el más grande futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona. Antes de cumplir los 16 años debuta en Primera el 20 de octubre de 1976, cuando el técnico Juan Carlos Montes, dispone su ingreso ante Talleres de Córdoba. Ya no abandonaría la Primera. Durante cuatro años, Diego lideró la tabla de goleadores agregando a su virtuosismo una contundencia formidable. Comienza también su romance con la Selección Nacional. Se consagra campeón Mundial Juvenil en 1979 en Japón como capitán del mejor equipo de fútbol argentino que se viera jamás. Regresa y conduce al equipo a la clasificación para las finales del campeonato metropolitano.

 

Un intrascendente partido amistoso jugado en Mendoza termina con la expulsión, disconforme con el arbitraje escandalosamente parcial. Por pedido de los presidentes de Vélez Sársfield y Racing, rivales de Argentinos en pos de la clasificación, el Tribunal de Penas le aplica una suspensión de siete fechas, con lo que queda fuera de las finales, Argentinos debilitado, pierde con Vélez un partido desempate y queda en la puerta de lo que pudo haber sido su primer campeonato.

En 1980 Argentinos realiza su mejor campana hasta entonces en el profesionalismo. De la mano del pibe de oro, goleador, por supuesto, se consagra subcampeón metropolitano.

 

En el torneo nacional de ese ano llega a las semifinales y nuevamente se ve privado de contar con su estrella. Maradona es convocado a la Selección para disputar el Mundialito de Uruguay y nuevamente queda en la antesala del ansiado logro. Diego viste por última vez la camiseta del Bicho en el torneo de verano de Mar del Plata de 1981, al que fuimos invitados por única vez. Es transferido a préstamo a Boca Juniors al que conduce al campeonato ese ano. Argentinos luego de un comienzo promisorio, decae para terminar penúltimo debiendo jugar la ultima fecha contra San Lorenzo, también amenazado por el descenso, pues contaba solamente un punto mas que Argentinos, lo que significaba que había que ganar, y se obtiene la victoria en un partido cargado de dramatismo, ya que por primera vez se envió a un equipo grande al descenso. El 1 a 0 final cambio la historia del fútbol argentino.

 

Boca no puede pagar la opción de Diego, por lo que Argentinos recupera al jugador, aunque no jugaría en nuestro club, ya que fue transferido al Barcelona Fútbol Club de Espana en una cifra record. Argentinos percibe U$S 5.800.000. Se forma un equipo supuestamente competitivo que no cumple las expectativas, ya que nuevamente se salva del descenso en la ultima fecha. El dinero ingresado por la venta de Diego pudo haber significado el despegue del club como potencia futbolística más la construcción de un estadio moderno, pero se opto por construir un complejo polideportivo en el predio Las Malvinas desaprovechando una posibilidad histórica.

 

En 1981, Ángel Labruna se hace cargo de la dirección técnica de nuestro primer equipo al que incorpora jugadores de primer nivel, como Pavón, Pepe Castro, Landucci, y otros, formando la base del equipo que sería campeón al ano siguiente. Se llega a las instancias finales del campeonato Nacional. La muerte de Angel Labruna impide que vea coronado su estupendo trabajo.

Argentinos gana en forma brillante el campeonato metropolitano 1984 y el Nacional de 1985, para culminar un ciclo inolvidable con la obtención de la Copa Libertadores en una disputadísima final contra el América de Cali, jugando posteriormente la final intercontinental contra el poderoso Juventus de Italia, cuyo empate en dos tantos se recuerda como la mejor final de ese torneo. Los penales dijeron Juventus, y hubo que conformarse con volver con las valijas llenas de fútbol.

 

La siguiente Copa Libertadores fue menos exitosa, la diferencia de gol favorecía a River y luego de disputar con ellos un desempate en cancha de Vélez, nos quedamos afuera. Las posteriores campanas de Argentinos fueron de mayor a menor. En ese lapso, solo un logro internacional. En 1986 la obtención de la Copa Interamericana contra Defense Force de Trinidad y Tobago, al que vencimos por 1 a 0.

 

Daba la sensación de que el dinero se iba terminando y con él los éxitos deportivos. Al comenzar los 90’ el equipo declina y después de muchos años comienza a mirar la tabla de posiciones desde abajo. Por un error nunca aclarado del todo, alguien se olvida de enviar los telegramas de renovación de contratos y el plantel entero queda libre. Se llega a un arreglo con casi todos pero nuestra principal figura, Fernando Redondo, queda libre, junto a Silvio Rudman y Argentinos pierde una fortuna.

 

Una salvada del descenso en la temporada 91-92 preanuncia nuestra suerte, que queda sellada al final de la temporada 95-96 en que después de 41 años de militancia ininterrumpida en la primera división sufrimos la amargura del descenso. El campeonato del ascenso en la temporada 96-97 se ganó con bastante dificultad y sufriendo hasta el final. La noche del retorno en cancha de Deportivo Espanol nuclea a una verdadera multitud que festeja el triunfo contra Gimnasia y Tiro por 1-0.

 

El regreso a la Primera División muestra nuevamente campanas que van de mayor a menor durante cinco años, al cabo de los cuales otra vez la perdida de la categoría nos castiga. Finalmente, llegó el retorno en el 2004 con una victoria resonante ante Talleres en Córdoba en la Promoción. Desde ahí, Argentinos se mantuvo ininterrumpidamente en la máxima categoría, aunque en varias campanas logró la permanencia agónicamente. En una resurrección notable, el Bicho volvió a las bases, comenzó a solidificar su plantel y de la mano de Néstor Gorosito logró el acceso a la Copa Sudamericana 2008, en la que arribó hasta las semifinales, quedando a un paso de la gloria continental, en lo que fue el último gran logro de la institución.

El regreso a la Primera División muestra nuevamente campañas que van de mayor a menor durante cinco años, al cabo de los cuales otra vez la perdida de la categoría nos castiga. Finalmente, llegaron dos retornos de lujo para el club. El 26 de diciembre de 2003 va a quedar en la memoria de todos ya que luego de transitar varios años por distintas canchas, el Bicho reinauguró su estadio en La Paternal.

 

Un semestre más tarde, una victoria resonante ante Talleres en Córdoba en la Promoción nos dio el preciado ascenso. Desde ahí, justamente en el año del Centenario, Argentinos se mantuvo ininterrumpidamente en la máxima categoría, aunque en varias campañas logró la permanencia agónicamente, haciéndose fuerte especialmente en el flamantemente bautizado «Diego Armando Maradona». En una resurrección notable, avalado por el orden institucional pregonado por la dirigencia, el Bicho volvió a las bases, comenzó a solidificar su plantel y de la mano de Néstor Gorosito logró el acceso a la Copa Sudamericana 2008, en la que arribó hasta las semifinales, quedando a un paso de la gloria continental.

 

Parecía que se terminaba un ciclo, sin embargo, Argentinos siempre logra sobresalir, con su estilo y su fútbol. El retorno de un ídolo de la casa como Claudio Borghi fue fundamental para que se vuelva hablar del Bicho por su juego. De a poco, el Bichi fue formando un equipo a su medida, con un plantel donde se destacaba la buena técnica. De esa forma, y sorprendiendo a todos, el Clausura 2010 se quedó en La Paternal ¿De qué forma? Yendo a ganar en todos lados y con un sprint final digno de un campeón. La alegría volvió al barrio después de 25 años el día que en la cancha de Huracán se escribió una de las páginas más importantes de la historia de la institución. Como yapa, en 2011 nos espera la Copa Libertadores.

1900 - 1920

A principio del siglo XX, un grupo de jóvenes del barrio de Villa Crespo, imbuido de ideas socialistas e inspirados en los sucesos del 1° de mayo que dieron lugar al día universal del trabajador, bautizaron a su equipo barrial de fútbol Mártires de Chicago

 

Ya en 1904, en ocasión de disputarse un partido contra otro equipo del barrio en la cancha en la que habitualmente lo hacían, en Gaona y Anasco, nace la idea de fundar un club. El partido se juega el 14 de agosto de ese ano y triunfa «Mártires de Chicago» por 3 a 1 contra «Sol de la Victoria». Invitan a sus vencidos a sumarse a la iniciativa y así, al día siguiente, 15 de agosto de 1904, se lleva a cabo el acto de fundación en una obra en construcción sita en Araoz y Corrientes. Se le da al flamante club el nombre de Asociación Atlética y Futbolística Argentinos Unidos de Villa Crespo siendo su primer Presidente, aclamado por unanimidad, Leandro Ravera Bianchi. A los pocos días, cuando se encarga el sello, el propio fabricante sugiere acortar el nombre ya que el sello, además de caro, era de difícil confección. Nace entonces el definitivo Asociación Atlética Argentinos Juniors. La secretaria se instala en Araoz 450, la casa de los hermaños Agostini, se adoptan como colores identificatorios el rojo con vivos blancos en reemplazo del blanco y verde utilizados hasta entonces, fieles a sus principios socialistas, pues ese ano el Partido Socialista coloca su primer diputado en el Congreso de la Nación, que es el Dr. Alfredo L Palacios.

 

La intención de afiliarse seguía en pie, aunque existía cierto temor respecto de la Asociación en la que habían rebotado ya dos veces, por lo que optan por afiliarse a la Liga Central, una liga menor que agrupaba a clubes de barrio y de empresas comerciales. Comienza entonces en 1905 su participación en el fútbol de competencia jugando su primer partido contra el Club La Prensa, sufriendo una catastrófica derrota: 12 - 1 .El afán de superación, el amor propio se imponen y, mejorando su perfomance, salen campeones de ese mismo torneo, en el que habían comenzado tan mal.

 

Al ano siguiente, el descampado de Gaona y Anasco comienza a sufrir embates del progreso, por lo que deciden mudarse a Villa Ballester, a un terreno prestado. Juegan allí todo el ano pero no se adaptan, por lo que en 1907 deciden volver al viejo potrero, aunque se instalan en la otra punta, Parral y Luis Viale. Allí juegan hasta 1909, ano en que se logra la ansiada afiliación a la Asociación. Alquilan entonces un predio en Villa Urquiza, pero solo pagan la primera cuota de 30 pesos, por lo que a mediados de ano son desalojados, debiendo volver al potrero de siempre: Luis Viale y Parral que seguirá siendo por algún tiempo mas el escenario de sus partidos.

 

En 1912 se produce el primer cisma de nuestro fútbol. Varios clubes prescinden de la Asociación Argentinos para formar la Federación de Fútbol. A Argentinos le es ofrecida la primera división, ofrecimiento que rechaza por que entiende que el ascenso debía ganarse en la cancha. Sigue militando en la división intermedia de la nueva Federación. Es entonces cuando se instala en el predio de Fraga y Estomba iniciando la era de la cancha para dejar atrás la época del potrero. La flamante cancha contaba con una barandilla que rodeaba el campo. En los días de partido el alambrado perimetral era cubierto con una lona que impedía la visual desde la calle, por lo que se nos conoció como «El club de la lona». Los jugadores se cambiaban en casillas que carecían de duchas y el canchero, subido al techo, los banaba con una regadera. El hombre era, además criador de palomas mensajeras las que eran utilizadas para tener los resultados de los partidos cuando Argentinos era visitante. Hacia 1917 se readoptan los colores verde y blanco, originalmente usados por Libertarios Unidos, ya para entonces reunificada de Asociación Argentina . En esa época nace nuestra primera gran rivalidad con el Club Sportivo Palermo.

 

En 1920 acariciamos el ascenso a primera: disputamos dos finales contra El Porvenir empatando 1 a 1 como locales y cayendo 2 a 1 como visitantes. De esa manera nos quedamos en la puerta, aunque solo hasta el ano siguiente.

1920 - 1940

Los años 20’ marcan como crece deportiva e institucionalmente el club. En 1921, luego de ganar un torneo reducido entre los mejores clasificados del ascenso (además de Argentinos, All Boys, Dock Sud, Alvear y San Fernando) se alcanza la Primera División. Ese ano se logra un importante triunfo frente a Boca en la Vieja Cancha. Argentinos derrota a Boca por 3 a 1. Allí jugaría hasta principios de 1925, ano en que inaugura su nuevo estadio de Av San Martín y Punta Arenas en un predio alquilado al Ferrocarril del Pacifico. Era este un moderno estadio para la época con capacidad para mas de 10.000 personas. La inauguración se produce el 26 de julio de 1925 en un partido amistoso contra Huracán, al que Argentinos vence por 4 a 3. Ese mismo ano, Boca Juniors emprende su legendaria gira por Europa, siendo la primera vez que un equipo argentino emprende semejante empresa y lleva prestado a su plantel a Luis Vaccaro, nuestra principal estrella, quien regresa cargado de gloria. En 1926, Argentinos se consagra sub campeón. Sin duda, el club crecía deportiva e institucionalmente.

 

En 1927 vuelven a unificarse las dos asociaciones (Argentina, en la que militaba Argentinos y Amateur) El profesionalismo se avecinaba. En realidad ya existía de manera encubierta, pero poco mas tarde se haría oficial, a pesar de la resistencia de la mayoría de los clubes de menores posibilidades. Para entonces, Argentinos Juniors figuraba entre los 14 que superaban el millar de socios. A comienzos de 1931, 18 clubes deciden desafiliarse de la Asociación Amateur Argentina para formar la Liga Profesional (entre ellos Argentinos) donde estaría lo mas representativo de nuestro fútbol. En los primeros años, la inversión en jugadores supera los recursos, por lo que el club, además de varios otros, debe solicitar asistencia económica a la Liga. Esta dispone, en 1934, el descenso de Tigre y Quilmes, que equivalía a una desafiliación, pues debían competir en la Asociación Argentina, y la fusión de los clubes Talleres - Lanús y Atlanta-Argentinos Juniors. Ese ano, el campeonato se disputa entres ruedas y la tercera la terminamos solos ya que Atlanta fue suspendido por irregularidades en su administración. Al ano siguiente se reunifica el fútbol Argentino fundándose la AFA, la que entre otras medidas decreta la restitución de la primera división de Tigre y Quilmes y la disolución de las fusiones de Atlanta-Argentinos Juniors y de Talleres-Lanús.

 

Al mismo tiempo crea un sistema de ascenso y descensos que comenzaría a regir en 1937, ano en el cual, en plena crisis económica y deportiva, Argentinos desciende junto a Quilmes, al mismo tiempo en que es desalojado de su estadio por alquileres impagos. El ferrocarril desmantela el estadio embargando sus estructuras de hierro y tablones. La situación no puede ser peor y coloca al club al borde de su desaparición. Estoicamente se compite en la segunda división haciendo las veces de local en Sportivo Palermo al principio y más tarde en Ferrocarril Oeste. En 1939, los cien socios que componen el club deben celebrar elecciones. En la reunión que se realiza deben tratar también la continuidad del club cada vez mas inviable. Se decide, a propuesta del tesorero senor Inocente García nombrar Presidente a su primo Gastón García Miramon, quien además de no ser socio , no se hallaba en el país. Por otra parte, no era hombre de fútbol y nadie lo conocía. A su regreso, insólitamente acepta. Pone maños a la obra , de su propio bolsillo alquila el predio de Médaños y Boyaca . Llega a un acuerdo con el ferrocarril del Pacifico y también asumiendo los gastos rescata el material embargado por aquel y comienza la construcción de un modesto estadio en el terreno alquilado, el que se inagura el 27 de abril de 1940, fecha inicial del campeonato, contra Barracas Central, con un triunfo por 2 a 1. Seria el paso inicial de una campana que nos consagraría campeones. El equipo campeón: Pedroza, Zappa, Verrieres, Diaz, Lijo, Agosti, Turello, Capdeville, Dosseti, Leonardi y Pisapia.

1940 - 1960

Comienza el campeonato de Segunda División y en la primera fecha Argentinos inaugura su nuevo estadio en Boyaca y Médaños, el 27 de abril de 1940 derrota allí a Barracas Central por 2 a 1, dando inicio a una muy buena campana culminada con la obtención del campeonato. La consagración se produce en la última fecha venciendo a Almagro 2 a 1 en la cancha de Fraga y Estomba que alguna vez había sido nuestra. La euforia del logro se frustra poco tiempo después ya que la AFA nos niega el ascenso argumentando que no teníamos un estadio en condiciones. Argentinos solicita un plazo de seis meses para realizar las obras requeridas, lapso en el cual el Club Ferro Carril Oeste ofrecía su estadio en condiciones convenientes para nuestra entidad. Era esta una concesión que se había otorgado a los clubes Almagro, Argentino de Quilmes, y Banfield, ascendidos en años anteriores en condiciones similares pero AFA se mantiene irreductible y debemos conformarnos con una suma de $ 5000 abonada contra certificados de obras en el estadio. AFA informa a los medios que la suma abonada fue de $ 10000. Al ano siguiente, el mismo equipo que se consagrara campeón se salva del descenso en la última fecha, curiosamente frente al mismo rival, Almagro.

 

En años posteriores, las perfomances van mejorando. En 1943 se incorpora a nuestro primer equipo el mayor goleador de nuestra historia. Hector Ingunza, un virtuoso que pronto se convirtió en ídolo. Difícilmente haya existido en la divisional otro jugador de un talento semejante; por verlo a él mucha gente se hizo hincha de Argentinos. En esos años se contó con grandes jugadores que fueron dándole al Club un estilo particular, tal vez contagiados por la magia de Ingunza, quien marcó 137 goles entre 1943 y 1946 en partidos oficiales.

 

El club ya definitivamente captó el apoyo de la barriada, diversifica sus actividades. Comienza la práctica del básquetbol y el patín artístico, como así también se convierte en escuela de boxeo. En inolvidables veladas veraniegas pasaron por su ring figuras como José «Cucusa» Bruno, campeón argentino de la categoría pluma; Armando Rizzo, Vicente Derado, Mickey Pieruccione, Raúl Ricchetti y tantos otros. Las actividades sociales también ocupan su lugar, los bailes de carnaval de 1945 logran el record de recaudación, animadas por la orquesta de Alfredo De Angelis, una de las más populares de la época.

 

En 1948 recibimos un nuevo golpe. Ese ano el campeonato de segunda división se disputa en dos zonas de once equipos cada una, Los seis primeros de cada zona disputarían una rueda final en estadios neutrales de la que surgirían los dos ascensos para el campeón y subcampeón respectivamente. Luego de disputadas siete fechas de la ronda final Argentinos es único puntero, en inmejorables condiciones para ascender. Estalla entonces la primera gran huelga de futbolistas. Mientras que el torneo de primera división continua hasta la finalización con jugadores amateurs, el campeonato de segunda se declara nulo decretándose el ascenso de Atlanta y Ferro Carril Oeste, en una decisión tan arbitraria como injusta. La diferencia de criterios es inexplicable, pero se nos priva, por segunda vez en pocos años, de un derecho legitimo.

 

Argentinos es un animador principal de los torneos de ascenso. En 1953 tiene un comienzo espectacular, en las primeras seis fechas, seis triunfos consecutivos con goleadas memorables como para alimentar la ilusión, aunque luego el equipo se cae hasta terminar en la intrascendencia, pero al ano siguiente se preanuncia la gran esperanza, Argentinos es sub campeón con una producción formidable: 88 goles. Y 1955 es el ano del retorno. Campeones y ascendidos después de 18 largo años . La Paternal vive su fiesta. El equipo campeón: Lus , Mascarello, Vidal, Garcia, Distefano, Pederzoli, Nappe, Carbone , Lopez, Oscar Martín, Jorge Martín, Trigilli, Nakwaski, Panzutto, Sciarra y Tedeschi.

 

Argentinos debuta en Primera en el viejo Gasómetro de San Lorenzo, en Av La Plata. Esa tarde de 1956 al asomar por la boca del túnel el equipo, una conmovedora ovación partió de la tribuna de la calle José Mármol, colmada por miles de hinchas del Bicho, que se prolongó por largos minutos. Al finalizar esa campana, angustiosamente pudimos evitar el descenso, pero en años posteriores nos iríamos afirmando en la categoría, sustentados en un estilo que fue como un sello personal del club. Algunos jugadores alcanzarían la categoría de cracks de selección: Pederzoli, Nakwaski, Pando y otros. La línea media que integraban Distefano, Pederzoli y Nappe durante seis años ininterrumpidos, fue una de las mas emblemáticas del fútbol argentino.

1960 - 1980

A comienzos de la temporada 1960, Argentinos renueva casi totalmente su equipo incorporando a Valentino, Ramacciotti y Malazzo provenientes de River; tres volantes tucumaños como Canseco, Tejerína y Villalba; Carceo, que llegaba desde All Boys y Hugo González de Excursionistas. Con ellos, sumados a jugadores del club, como Pando, Sciarra, Moreno y los recientemente promovidos Ditro y Sainz se conforma un equipo sensación por su fútbol lujoso y tremendamente contundente, que a pesar de perder el campeonato en las ultimas fechas, quizás por el mito de que un equipo chico no podía ser campeón, entró en la historia del club y del fútbol argentino como una leyenda.

 

En los años posterior Roberto Puppo. En 1969, otra vez la sombra del descenso nos acecha, un angustioso empate contra Gimnasia y Esgrima en nuestra cancha, en la jornada final nos permite zafar.

 

Los años 70 marcan cierto reencuentro con una línea de fútbol mas atildada, mas acorde a nuestra tradición. En 1971, con un equipo integrado, entre otros por Marenda, Urcevich, Hugo Pena, Nicieza, Caputo, Chiche Sosa y Rafael Moreno, todos ellos futbolistas hechos a un estilo respetuoso del toque y el buen trato de pelota, nuevamente escapamos del descenso en forma casi milagrosa venciendo en la penúltima fecha a Independiente, Campeón de ese año.

 

Mejoran las campanas en lo años siguientes en que se constituye como conductor del equipo un volante de lujo, José Nestor Pekerman. Para entonces surge de nuestro semillero infantil un equipo que haría historia, Los Cebollitas, cuya riqueza técnica y la aplastante superioridad sobre sus rivales eran conocidas y reflejadas por los medios. Los principales elogios se dirigían a su entrenador, Francisco Cornejo y al pibe que capitaneaba el equipo que se convertiría mas tarde en el más grande futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona. Antes de cumplir los 16 años debuta en Primera el 20 de octubre de 1976, cuando el técnico Juan Carlos Montes, dispone su ingreso ante Talleres de Córdoba. Ya no abandonaría la Primera. Durante cuatro años, Diego lideró la tabla de goleadores agregando a su virtuosismo una contundencia formidable. Comienza también su romance con la Selección Nacional. Se consagra campeón Mundial Juvenil en 1979 en Japón como capitán del mejor equipo de fútbol argentino que se viera jamás. Regresa y conduce al equipo a la clasificación para las finales del campeonato metropolitano.

 

Un intrascendente partido amistoso jugado en Mendoza termina con la expulsión, disconforme con el arbitraje escandalosamente parcial. Por pedido de los presidentes de Vélez Sársfield y Racing, rivales de Argentinos en pos de la clasificación, el Tribunal de Penas le aplica una suspensión de siete fechas, con lo que queda fuera de las finales, Argentinos debilitado, pierde con Vélez un partido desempate y queda en la puerta de lo que pudo haber sido su primer campeonato.

1980 - 2000

En 1980 Argentinos realiza su mejor campana hasta entonces en el profesionalismo. De la mano del pibe de oro, goleador, por supuesto, se consagra subcampeón metropolitano.

 

En el torneo nacional de ese ano llega a las semifinales y nuevamente se ve privado de contar con su estrella. Maradona es convocado a la Selección para disputar el Mundialito de Uruguay y nuevamente queda en la antesala del ansiado logro. Diego viste por última vez la camiseta del Bicho en el torneo de verano de Mar del Plata de 1981, al que fuimos invitados por única vez. Es transferido a préstamo a Boca Juniors al que conduce al campeonato ese ano. Argentinos luego de un comienzo promisorio, decae para terminar penúltimo debiendo jugar la ultima fecha contra San Lorenzo, también amenazado por el descenso, pues contaba solamente un punto mas que Argentinos, lo que significaba que había que ganar, y se obtiene la victoria en un partido cargado de dramatismo, ya que por primera vez se envió a un equipo grande al descenso. El 1 a 0 final cambio la historia del fútbol argentino.

 

Boca no puede pagar la opción de Diego, por lo que Argentinos recupera al jugador, aunque no jugaría en nuestro club, ya que fue transferido al Barcelona Fútbol Club de Espana en una cifra record. Argentinos percibe U$S 5.800.000. Se forma un equipo supuestamente competitivo que no cumple las expectativas, ya que nuevamente se salva del descenso en la ultima fecha. El dinero ingresado por la venta de Diego pudo haber significado el despegue del club como potencia futbolística más la construcción de un estadio moderno, pero se opto por construir un complejo polideportivo en el predio Las Malvinas desaprovechando una posibilidad histórica.

 

En 1981, Ángel Labruna se hace cargo de la dirección técnica de nuestro primer equipo al que incorpora jugadores de primer nivel, como Pavón, Pepe Castro, Landucci, y otros, formando la base del equipo que sería campeón al ano siguiente. Se llega a las instancias finales del campeonato Nacional. La muerte de Angel Labruna impide que vea coronado su estupendo trabajo.

Argentinos gana en forma brillante el campeonato metropolitano 1984 y el Nacional de 1985, para culminar un ciclo inolvidable con la obtención de la Copa Libertadores en una disputadísima final contra el América de Cali, jugando posteriormente la final intercontinental contra el poderoso Juventus de Italia, cuyo empate en dos tantos se recuerda como la mejor final de ese torneo. Los penales dijeron Juventus, y hubo que conformarse con volver con las valijas llenas de fútbol.

 

La siguiente Copa Libertadores fue menos exitosa, la diferencia de gol favorecía a River y luego de disputar con ellos un desempate en cancha de Vélez, nos quedamos afuera. Las posteriores campanas de Argentinos fueron de mayor a menor. En ese lapso, solo un logro internacional. En 1986 la obtención de la Copa Interamericana contra Defense Force de Trinidad y Tobago, al que vencimos por 1 a 0.

 

Daba la sensación de que el dinero se iba terminando y con él los éxitos deportivos. Al comenzar los 90’ el equipo declina y después de muchos años comienza a mirar la tabla de posiciones desde abajo. Por un error nunca aclarado del todo, alguien se olvida de enviar los telegramas de renovación de contratos y el plantel entero queda libre. Se llega a un arreglo con casi todos pero nuestra principal figura, Fernando Redondo, queda libre, junto a Silvio Rudman y Argentinos pierde una fortuna.

 

Una salvada del descenso en la temporada 91-92 preanuncia nuestra suerte, que queda sellada al final de la temporada 95-96 en que después de 41 años de militancia ininterrumpida en la primera división sufrimos la amargura del descenso. El campeonato del ascenso en la temporada 96-97 se ganó con bastante dificultad y sufriendo hasta el final. La noche del retorno en cancha de Deportivo Espanol nuclea a una verdadera multitud que festeja el triunfo contra Gimnasia y Tiro por 1-0.

 

El regreso a la Primera División muestra nuevamente campanas que van de mayor a menor durante cinco años, al cabo de los cuales otra vez la perdida de la categoría nos castiga. Finalmente, llegó el retorno en el 2004 con una victoria resonante ante Talleres en Córdoba en la Promoción. Desde ahí, Argentinos se mantuvo ininterrumpidamente en la máxima categoría, aunque en varias campanas logró la permanencia agónicamente. En una resurrección notable, el Bicho volvió a las bases, comenzó a solidificar su plantel y de la mano de Néstor Gorosito logró el acceso a la Copa Sudamericana 2008, en la que arribó hasta las semifinales, quedando a un paso de la gloria continental, en lo que fue el último gran logro de la institución.

2000 - 2020

El regreso a la Primera División muestra nuevamente campañas que van de mayor a menor durante cinco años, al cabo de los cuales otra vez la perdida de la categoría nos castiga. Finalmente, llegaron dos retornos de lujo para el club. El 26 de diciembre de 2003 va a quedar en la memoria de todos ya que luego de transitar varios años por distintas canchas, el Bicho reinauguró su estadio en La Paternal.

 

Un semestre más tarde, una victoria resonante ante Talleres en Córdoba en la Promoción nos dio el preciado ascenso. Desde ahí, justamente en el año del Centenario, Argentinos se mantuvo ininterrumpidamente en la máxima categoría, aunque en varias campañas logró la permanencia agónicamente, haciéndose fuerte especialmente en el flamantemente bautizado «Diego Armando Maradona». En una resurrección notable, avalado por el orden institucional pregonado por la dirigencia, el Bicho volvió a las bases, comenzó a solidificar su plantel y de la mano de Néstor Gorosito logró el acceso a la Copa Sudamericana 2008, en la que arribó hasta las semifinales, quedando a un paso de la gloria continental.

 

Parecía que se terminaba un ciclo, sin embargo, Argentinos siempre logra sobresalir, con su estilo y su fútbol. El retorno de un ídolo de la casa como Claudio Borghi fue fundamental para que se vuelva hablar del Bicho por su juego. De a poco, el Bichi fue formando un equipo a su medida, con un plantel donde se destacaba la buena técnica. De esa forma, y sorprendiendo a todos, el Clausura 2010 se quedó en La Paternal ¿De qué forma? Yendo a ganar en todos lados y con un sprint final digno de un campeón. La alegría volvió al barrio después de 25 años el día que en la cancha de Huracán se escribió una de las páginas más importantes de la historia de la institución. Como yapa, en 2011 nos espera la Copa Libertadores.

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