Mano a mano con el flamante Director Técnico de la Reserva, Cristian Zermatten, en donde nos habla de la pretemporada en San Luis, de su experiencia en El Semillero Del Mundo, de su crecimiento como entrenador y de las expectativas para lo que resta del torneo.

¿Cómo fue la pretemporada en San Luis, en qué hiciste hincapié?
La pretemporada fue muy buena. Tuvimos que planificar todos los trabajos con el reinicio del torneo muy cerca. Hicimos hincapié en lo físico para que puedan tener una base y, aprovechando esta semana que nos queda en la que buscamos que tenga más trabajo explosivo, que le permitirá llegar a los jugadores más rápidos.

Estoy muy contento por lo que hicieron los chicos, por cómo nos manejamos como cuerpo técnico y también por el lugar, lo disfrutamos mucho.

¿Qué cosas vas a sostener de lo hecho por José Luis Calderón y en qué aspectos se podrá notar tu impronta?
Yo tengo una manera de jugar que no es negociable. Los que nos criamos en este club y conocemos su historia sentimos el fútbol de una manera y no lo voy a cambiar. José hizo un gran trabajo y hay cosas que mantendremos, pero uno siempre tiene su impronta y lo principal es que el jugador siga mejorando.

Buscamos al jugador inteligente, al que pueda tomar decisiones en el mejor momento y que pueda resolver. Todo entrenador depende del jugador y mientras ellos estén bien, todo puede salir bien.

¿Pudiste hablar con Diego Dabove para trabajar en conjunto con aquellos chicos que bajen a sumar minutos?
Antes de la pretemporada intercambiamos algunas cosas. Creemos que hasta que termine el torneo nos vamos a mantener de una misma forma, donde él decidirá que jugadores bajan, nosotros nos tendremos que amoldar. Sobretodo porque todos estamos frente a una gran ilusión y esperamos que termine de la mejor manera.

Nosotros trabajamos para la primera y estamos a disposición de ellos, siempre bajo la idea de que Argentinos cada vez tiene que llevar más jugadores a la máxima categoría.

Estás hace mucho tiempo en el CEFFA y en Argentinos, ¿cómo ves este proceso institucional que se viene desarrollando?
Los primeros años no fueron buenos, lo sabemos. Al club le costó el tema del descenso, pero fue importante haber vuelto y de la forma que lo hicimos, de la mano de Gabriel Heinze. Después creo que tuvimos un bache del que nos costó salir.

Hoy en día estoy disfrutando de la gestión, porque salí de acá y estoy hace muchos años en Argentinos. Es un momento que hay que intentar aprovechar y disfrutar, sobretodo viendo al club crecer.

¿Qué objetivo tenés desde lo personal y en lo grupal para estas siete fechas?
El personal es seguir creciendo como entrenador. Es una chance que estaba esperando y me sentía capacitado para poder llevarla a cabo. La ventaja que tenemos es que los jugadores que hoy integran el plantel de reserva me conocen, y yo los conozco a ellos.

En lo grupal buscaremos mejorar, tratar de sumar y mejorar la posición en la tabla. Cada semana tenemos un objetivo, primero fue Unión y ahora es Racing. Yo le dije a los chicos que tenemos siete fechas que serán siete finales.

¿En qué momento personal te encuentra este desafío?
Me agarra muy bien, bastante maduro y con muchas ganas. Siento que puedo seguir creciendo, me fui perfeccionando, ahora entiendo más cosas del lado del entrenador y esperemos que pueda plasmarlo. Los desafíos son lindos.

Nunca renegué de las divisiones juveniles porque me encantan y donde esté en Argentinos voy a estar cómodo. Ojalá esta oportunidad me haga crecer, pero siempre con la premisa de que todo se lo debo a El Semillero del Mundo.