Argentinos Juniors derrotó a Huracán por 1-0 en condición de visitante. El triunfo se dio tras una racha adversa de más de diez años y medio ante el equipo de Parque de los Patricios. El Bicho llega a la última fecha expectante en el segundo lugar de la tabla de posiciones de la Zona Campeonato “A”.
¿Quién lo hubiera dicho hace poco más de un mes, cuando se sortearon los grupos para la segunda fase de la Copa Diego Armando Maradona? La Zona Campeonato “A” era, por lejos, la más competitiva. Tres gigantes como Boca, Independiente y River se sumaban a los duros Arsenal y Huracán, con Argentinos siendo un equipo respetable pero que no terminaba de meterse en el pelotón de los candidatos. La derrota sin atenuantes contra el equipo de Avellaneda el pasado martes parecía confirmar esos malos augurios. El balance de los cuatro partidos jugados hasta la fecha permite matizar el análisis. Un empate ante River donde tal vez se mereció algo más y sendos triunfos de visitante ante los dos rivales que insinuaban más de lo que brindaron hasta el momento sitúan al equipo de cara a una posibilidad que pocos imaginaban semanas atrás.
Es posible que la deuda esté en el nivel de juego, que dista de ser el de las mejores épocas. Pero lo que no puede discutirse de este plantel y su cuerpo técnico es la perseverancia y el tesón para sobreponerse a sucesivos rivales rocosos que le presentan planteos mezquinos. Una vez más, el equipo conducido por Dabove se coló en la conversación de arriba por un título o por el acceso a copas, como nos tiene acostumbrados con matices desde que dejamos atrás la lucha por la permanencia.
El encuentro no tuvo grandes emociones. Se caracterizó por un relativo dominio de las acciones por parte de Argentinos, que tuvo en Diego Sosa a su hombre más destacado. Huracán, por su parte, entró al campo con un planteo tacaño y volcado por entero a los contragolpes y a algún arresto individual del solitario Andrés Chávez. El local llegaría a equilibrar las acciones, sobre todo por su exceso de mediocampistas centrales. Detrás de esa línea y por delante de la defensiva era que intentaban armar juego el citado Sosa, Hauche y Florentín, quienes no podían conectar con Pucheta. El único bemol estaba en la defensa, que tuvo algunas imprecisiones que por pura suerte no permitieron que Chávez ponga en una ventaja inmerecida al local.
Huracán pareció dejar en el vestuario su actitud timorata, pues salió al segundo tiempo buscando con más decisión el arco de Chaves. El ingreso del internacional armenio Norberto Briasco fue clave en ese cambio de actitud. Empujó más desde el primer minuto, cuando Kevin Mac Allister salvó in extremis lo que hubiera sido el 1-0. Creció de la mano de la sociedad de volantes entre Hezze (a cargo de recuperar) y Cristaldo (el creativo). El tercer volante central, nuestro viejo conocido Esteban Rolón, sería involuntario protagonista de la jugada decisiva del encuentro.
Si lo que no terminaba de aparecer en Argentinos eran pasajes continuos de juego asociado, llegaron de sopetón sobre los 15 minutos de la segunda mitad. Quintana mandó un pase largo frontal muy preciso que salteó el medio de la cancha, para que el inspirado Sosa reciba y administre con precisión. El tandilense esperó el momento justo para abrir para Matías Romero, quien dejó a Rolón por el piso mediante un amague y sacó un potente remate de media distancia que venció a Cambeses. El tanto fue convertido en el mismo arco en el que Diego Armando Maradona convirtió el mejor gol de su carrera profesional el 31 de julio de 1977.
El final del encuentro mostró a un Argentinos más confiado para tocar en corto, jugando con la desesperación de un rival que estaba quedando eliminado de la competencia. A pesar de algunos apuros, el arquero y la defensa supieron responder y conservar la ventaja mínima, recurriendo con picardía a tirar el achique en defensa. Resta derrotar a Boca en La Paternal y esperar un traspié de River para alcanzar el sitio en la definición de la copa que conmemora al mejor jugador surgido de nuestra cantera. Qué bello acto de justicia poética sería formar parte de semejante definición.
Síntesis: Huracán 0-Argentinos Juniors 1 (Romero 61’)
Huracán: 1-Cambeses; 4-Lozano, 6-Salcedo, 2-Civelli, 26-Bonifacio; 21-Rolón, 39-Cabral, 5-Hezze, 11-Cristaldo, 7-Garro; 9-Chávez. DT: I. Damonte
Suplentes: 22-Mendive; 13-Pérez, 16-Maidana, 23-Merolla; 30-Mercado, 42-Oro; 19-Cordero.
Argentinos Juniors: 12-Chaves; 15-Sandoval, 2-Torrén, 16-Quintana, 4-Mac Allister; 10-Florentín, 22-Ibarra, 20-Vera, 18-Sosa; 27-Hauche, 19-Pucheta. DT: D. Dabove.
Suplentes: 34-Forastiero; 3-Aleo, 13-Centurión, 29-Di Cesare; 8-Colman, 11-Andrade, 21-Mater, 30-Montero.
Cambios: 41’ 26-Romero x Florentín (AAAJ), 45’ 10-Briasco x Cabral (CAH), 57’ 12-Ramírez x Garro (CAH), 66’ 15-Marín x Rolón y 45-Forlano x Cristaldo (CAH), 75’ 18-Toranzo x Hezze, 76’ 25-Coronel x Hauche y 17-Moyano x Ibarra (AAAJ), 83’ 38-Ambrogio x Pucheta (AAAJ).
Amonestados: 18’ 6-Salcedo (CAH), 72’ 27-Hauche (AAAJ), 89’ 2-Torrén (AAAJ).
Árbitro: Andrés Merlos
Estadio: Tomás Adolfo Ducó.
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