En
el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer debemos reconocer que, en la lucha contra la violencia de
género, queda un largo recorrido por delante. Según la Organización
Mundial de la Salud, más de un tercio de las mujeres y las niñas
del mundo han sido víctimas de violencia física o sexual en algún
momento de sus vidas. Esta cifra dista de reflejar dos realidades
ineludibles: que la violencia de género suele no denunciarse por
temor o vergüenza y que la violencia también puede ser psicológica,
simbólica, económica, política o deportiva, entre otras formas.

El
mundo del deporte sigue plagado de diversas desigualdades de género,
como la desigualdad salarial, la falta de inversiones específicas,
la insuficiente publicidad de los eventos, los estereotipos
negativos, la falta de representación y las creencias falsas sobre
la capacidad física e intelectual de las mujeres. Estas
desigualdades dan cuenta de actitudes profundamente arraigadas sobre
los roles de género en el deporte que es necesario superar mediante
acciones positivas. El deporte tiene la capacidad de influir,
informar y moldear actitudes y comportamientos de manera positiva,
puede generar el entorno necesario para potenciar, motivar e inspirar
el cambio, dentro y fuera del campo.

Las
niñas y las mujeres han sido discriminadas y se les han negado
oportunidades deportivas durante siglos. Los argumentos comunes
contra la participación de las mujeres en el deporte incluyen la
idea de que la menstruación y las tareas reproductoras y de cuidado
son mandatos agotadores y demandantes y que, por ello, las mujeres no
pueden ni deben dedicar tiempo a la competencia deportiva. Por otro
lado, la falsa creencia de que su físico no es naturalmente apto
para el deporte y la afirmación de que la práctica de una
disciplina las hace ver masculinas fueron argumentos para limitar la
actividad deportiva de las mujeres e impidieron que muchas de ellas
expresaran sus intereses en el deporte. Afortunadamente, en los
últimos años y, en gran medida, gracias a la lucha de los
movimientos feministas en el mundo, las mujeres han ideado
estrategias para elevar las tasas de participación y visibilización
de las mujeres y las niñas en el deporte.

En
el marco de las acciones de concientización en este sentido, la
Asociación Atlética Argentinos Juniors brega por la igualdad de
género en todas sus formas y renueva su compromiso con la inclusión
social y deportiva de las mujeres y las niñas con el fin de
erradicar todo tipo de violencia y discriminación, ampliando la
participación femenina en las esferas de acción institucional y en
las diversas disciplinas deportivas mediante el fomento de la
participación de asociadas, deportistas, entrenadoras, asistentes,
utileras y representantes de las diversas profesiones que confluyen
en el objetivo de lograr un club cada día más grande.