Si de esfuerzo hablamos, como en cada actividad del Polideportivo, el Básquet empieza a dar pasos sólidos: «Nosotros comenzamos un proyecto en Febrero de 2017, con todo el cuerpo técnico nuevo. Lo primero a lo que teníamos que apuntar era a la base de jugadores y chicos nuevos porque había muy pocos. Arrancamos con un grupo de 75 y este año estamos en 105 personas.», cuenta Gustavo Martínez Olivo, profesor de las categorías superiores. Por su parte, Mauro Navas, el profesor de las inferiores, se refiere a su día a día con los Bichitos en las inferiores con la premisa de la diversión pero sin perder el enfoque de los entrenamientos: “En cada práctica hacemos dos o tres juegos, para que los chicos se diviertan pero con las pautas del aprendizaje y con el fundamento a desarrollar bien marcado.»

Nos encontramos con chicos fuera de estímulo, sin incentivo tanto en la competencia como para la participación en los entrenamientos. Intentamos revertir esta situación a partir del cambio de conducta, estableciendo días y horarios fijos, con concurrencia obligatoria para llegar a competir con una mejor preparación a la que venia habiendo. Los chicos han cambiado positivamente en este sentido y es lo que estamos tratando de asentar.

Tratamos de inculcarles mucho el sentido de pertenencia al equipo y luego nos enfocamos en los objetivos de juego como desarrollar las técnicas individuales, los fundamentos, pero obviamente sin dejar de lado la técnica grupal y el trabajo colectivo. Siempre intentamos proyectar pensando en el equipo de Primera. Los incentivamos a que asistan a los partidos, ya que estuvimos convocando jugadores para armar una Primera División competitiva. Queremos que los más chicos se vean reflejados y representados por ellos.

Los entrenamientos están planificados de forma tal que no solo se trabaje la parte técnica individual, sino también la grupal y juego colectivo. También hacemos énfasis en el desarrollo psicomotriz, es algo que estamos incluyendo mucho en los entrenamientos tanto de los chicos como de los más grandes.

El objetivo sigue siendo cuantitativo, para aumentar la base de escuelita y las categorías más chicas. En lo deportivo pretendemos comenzar a formar las camadas bien preparadas para que en un futuro próximo tengamos un básquet representativo a nivel federal. En el Torneo Metropolitano buscaremos ascender de nivel o liderar en el que estamos.

Porque hacemos hincapié en los grupos de trabajo, en la comunicación y en el vínculo entre los jugadores y el equipo en su totalidad. Creemos en eso y es lo que estamos estimulando. No queremos que los chicos vengan solo a los entrenamientos. Proyectamos un deporte inclusivo, queremos que vengan al playón donde están los aros y participen. Esta pretemporada hicimos turnos de 6 días a la semana, los sábados entrenábamos a la mañana y al mediodía nos quedábamos todos a comer en los quinchos. El básquet tiene varias aristas, no solo la deportiva, la competitiva o recreativa, sino también la social.