Recordamos el título obtenido en Huracán un 16 de mayo como hoy en 2010.

El apertura 2009 que ganó Banfield dirigido por Julio Falcioni había sido un torneo bueno para
Argentinos y algunos hinchas optimistas se ilusionaban con repetir logros como el de 2007
cuando el equipo dirigido por Néstor Gorosito alcanzó la clasificación a la copa Sudamericana.
Se habían sumado algunos nombres de peso, entre los que se destacaba la figura del
veterano José Luis Calderón, sin lugar en Estudiantes de la Plata. El cuerpo técnico diagramó
una pretemporada en la lejana ciudad de Temuco, en el sur de Chile, lejos del ruido mediático.
Allí sin dudas se hizo fuerte un grupo que ya venía fraguando hace tiempo con varios jóvenes
del Semillero, y referentes más grandes.

Ni los caprichos del fixture ni los rivales de turno, tampoco las lesiones o el cansancio de
muchos partidos entre semana. Nada pudo con la idea de juego y el equipo armado por El
Bichi Borghi y El Chino Batista con su característica formación de 3-4-1-2. Con Caruzzo de
caudillo del fondo, Ortigoza y Mercier manejando todos los mediocampos y con la explosión
goleadora de Ismael Sosa se fueron formando unas bases sólidas que permitían soñar. Luego
de la sexta fecha, el equipo no volveria a perder y lograría una estupenda racha de triunfos,
varios de ellos por la mínima diferencia, contra equipos de la talla de Estudiantes (campeón
de américa vigente), River, Rosario Central, Racing y Vélez entre otros, metiéndose en la
conversación por el campeonato. Algunos empates hacían dudar pero siempre se vio el
empuje del equipo y el buen juego que pregonaba Borghi plasmado por sus grandes
intérpretes en el campo de juego, por lo que la gente tenía mucha confianza de redondear
una gran campaña.

Las últimas fechas traían paradas bravas como el siempre difícil Nuevo Gasómetro de San
Lorenzo, pero dos goles de Sosa volvieron a traer ilusión sobre el final dando vuelta el
resultado. Se llegaba a instancias decisivas y se recibía a un Independiente que contaba con
Leonel Núñez, otro buen futbolista del semillero, intratable con goles y asistencias. En un
partido para el infarto, Argentinos ganó 4-3 luego de estar perdiendo 3-1 hasta el minuto 41
del segundo tiempo. El mismo día, Estudiantes, el otro contendiente al título junto con el
equipo de Borghi y el Rojo de Avellaneda, no se sacaba ventajas con Rosario Central.
Argentinos, en silencio, le arrebató la punta y llegó con ventaja a la definición. La visita a un
débil Huracán fue un mero trámite, y miles de hinchas festejaron en las tribunas del Ducó un
título que, para toda una generación de hinchas, fue el primero que llegó luego de años de
sinsabores. Además, fue la primera vez que gritamos campeón en Primera jugando como
locales en Juan Augstín García y Boyaca.

Casi diez años después, aún es un recuerdo inolvidable para todos ese campeonato tan
inesperado como disfrutado. Nos devolvió la ilusión y nos condujo a ser, veinticinco años
después y justo en el Bicentenario de la patria, los mejores del fútbol argentino, de la mano
del buen juego que siempre identificó a nuestro club.