Categorias

Triunfó en el Nuevo Gasómetro

Author

Argentinos Juniors madrugó a San Lorenzo y se trajo un triunfo valioso de su visita al Bajo Flores. Con un gol desde el vestuario de Nicolás Reniero, sumó su tercer triunfo en ocho días y llevó su racha invicta a cinco partidos.

Argentinos Juniors se va reencontrando con su mejor versión de la mano de buenos resultados que traen tranquilidad. En esta ocasión, dio cuenta de un dubitativo San Lorenzo que no mostró un buen rendimiento colectivo a pesar de sus notables individualidades. De la mano del oportunismo que alguna vez le había faltado, se hizo con un triunfo por la mínima que le permite reunir 12 unidades (tres menos que el líder Independiente) y ubicarse en el tercio superior de la tabla.

El partido no se puede explicar sin comenzar por el gol de Nicolás Reniero a los tres minutos del inicio. En un duelo plagado de jugadores que han vestido ambas camisetas, fue el único en capitalizar la inefable “ley del ex”. En el amanecer del encuentro, Argentinos había tenido una jugada de gol tras una salida en falso de su rival. La pelota salió al córner que ejecutó Villalba. Mac Allister le ganó la posición a Flores y cabeceó al palo izquierdo de un Torrico que veía pasar la pelota. El rebote encontró a Reniero en posición de goleador. Con una sencilla definición desde el área chica puso pronto esa ventaja que sería definitiva.

El trámite del encuentro tuvo un dominio claro pero no holgado por parte de Argentinos. Con excepción de los diez minutos posteriores a ese tanto, no hubo lapsos del juego en que San Lorenzo le dispute la posesión de la pelota. Al mismo tiempo, tampoco abundaron las jugadas de gol del visitante. Milito fue pragmático y optó por un planteo algo más cuidadoso, pero sin claudicar en algunas de sus premisas fundamentales como la de siempre salir jugando desde abajo para generar espacios en ofensiva. Por el lado de Montero hubo una respuesta bastante mezquina, donde la única herramienta parecía ser la densa presión sobre la salida de Argentinos. Por lo demás, los únicos méritos del cuervo estuvieron en el mantenimiento del orden en la línea de 4 defensores. En las pocas ocasiones en que pasó decididamente al ataque, chocó una y otra vez con una defensa solvente del visitante.

El equipo de Milito consolidó su dominio a partir de un buen manejo de pelota, aspecto en el que no tuvo mayores problemas a partir de la poca influencia en el juego de Néstor Ortigoza. Sus puntos altos estuvieron en Kevin Mac Allister y Lucas Villalba en el fondo, mientras que Carabajal y Hauche tenían una buena sociedad en ofensiva. Nicolás Reniero, ya consolidado en el once titular, también tuvo buenas intervenciones en posición de delantero central y se sirvió de buenas entregas de Florentín. Durante el segundo tiempo, el Bicho mantuvo el fútbol en los tres cuartos del campo rival, pero apenas generó algunas chances aisladas. Fue clave el ingreso de Elías Gómez, quien tuvo sus habituales buenas trepadas. Por su parte, Hauche no pudo coronar su buen rendimiento con un tanto y dejó pasar dos ocasiones claras. Claro que en la primera todo el mérito fue de Torrico. La hegemonía en el juego se fundamentó en el toque corto y la superioridad numérica, que fueron sendas constantes durante los noventa minutos.

El rival estuvo lejos de lo que se esperaba en la previa, más parecido al de los últimos dos partidos que también terminaron en derrotas en las que no convirtió. Con el correr de los minutos cayó en la desesperación y le regaló a Argentinos el tiempo y el espacio necesarios para liquidar la historia. Su problema insoluble estaba en el mediocampo, que una y otra vez dejaba expuesta a la rocosa línea de fondo. Tanto el lateral derecho Herrera como el central del mismo sector Zapata quedaron al borde de la expulsión por tener que cubrir los huecos de sus compañeros del centro del campo. Apenas hubo tiempo para desmentir por una vez una de las viejas máximas del fútbol que indica que dos cabezazos en el área terminan en gol. Sobre los 30 de la segunda parte, Lucas Chaves tuvo una espectacular salvada a puro reflejo luego de un golpe de cabeza de Cerutti. Puede decirse que esa intervención, la más relevante de Chaves en el partido, explicó buena parte de la victoria. Con algo más de fineza en la definición, Argentinos podría haberse traído un enorme resultado de su excursión al Bajo Flores. Sin embargo, el triunfo por la mínima es más que bienvenido para ratificar el buen presente.

Deportesen AAAJ

SPONSORS OFICIALES