El Departamento de Historia de la Asociación Atlética Argentinos Juniors reseña la obtención del Campeonato de Primera División de 1984, primera conquista oficial en la historia del club.

El equipo dirigido por Roberto Saporiti se adjudicó el Campeonato tras reunir 51 puntos a lo largo de las 38 fechas, siendo además –y con amplio margen- la formación más goleadora con 69 tantos. Si bien el comienzo fue relativamente irregular (triunfo ante Chacarita, derrota ante River y sendos empates en dos de los partidos con mayor rivalidad –ante Vélez y Atlanta-), un contundente 4-1 ante Huracán en la sexta jornada enderezó el rumbo, siendo el primero de una racha de ocho encuentros consecutivos sin conocer la derrota, incluyendo claros triunfos sobre algunos de los equipos más fuertes de aquel momento como Independiente y Estudiantes de La Plata. La primera mitad del torneo se cerró con apenas dos caídas en 19 partidos (la mencionada ante River y un duro 2-4 como local ante San Lorenzo).

Habiéndose mostrado como una grata revelación, el equipo comenzó a despertar la atención del aficionado al fútbol en general, y la ilusión del hincha del Bicho en particular. Manteniendo la línea preconizada por Labruna en la temporada anterior (y contando con un plantel que él había armado para pelear arriba), el equipo no se cansaba de proponer, atacar y de tomar la iniciativa con desparpajo y solidez en cualquier cancha y ante el rival que fuera. La formación inicial salía de memoria: Vidallé; Villalba, Pavoni, Olguín, Domenech –C-; Videla, Batista, Commisso; Castro, Pasculli y Ereros. Se trataba de un equipo prácticamente sin fisuras, que contaba por igual con referentes como con jóvenes talentosos con hambre de gloria. Algunos de los habituales recambios, como los veteranos “Jota Jota” López, “el Puma” Morete y Miguel Angel «Cabezón» Lemme aportaban un extra de tesón y sapiencia para manejar o definir los partidos. Otros, como los jóvenes “Bichi” Borghi y Renato Corsi, quienes asomaban como promesas. La serenidad y la idea ofensiva que Saporiti sabía transmitir se condecían con su gran manejo del grupo humano, que resultó fundamental para forjar una mística y una mentalidad ganadora que acompañaron a ese plantel por años.

En la segunda mitad del torneo, el poderío ofensivo del equipo se conjugó con la regularidad, dándose algunos triunfos memorables como la goleada por 4-1 a Independiente en cancha de Ferro. En el tramo final, la poca cantidad de derrotas sufridas a lo largo del campeonato resultó decisiva (apenas 5 en 36 encuentros), y se obtuvo el título en la última jornada, con la victoria por 1-0 ante Temperley con gol de penal de Jorge Olguín, y sacando provecho del empate en uno que se daba en simultáneo entre los inmediatos perseguidores, Estudiantes de La Plata y Ferrocarril Oeste en el estadio del “Pincharrata”. En el balance, Argentinos superó por apenas una unidad al Verde.

Representando como casi ningún otro en la historia del club la clásica forma de jugar que siempre había caracterizado a la institución, rememorando a los hinchas al equipo de 1960 (que algunos insisten en catalogar como incluso mejor que el de mediados de los años 80) y deslumbrando a todos tanto por su guapeza como por la regularidad adquirida a lo largo del torneo, Argentinos fue un justo campeón que llenó de orgullo a su hinchada por la forma en que proponía, jugaba y ganaba, y que se metió de lleno en la memoria colectiva y en la historia grande del fútbol argentino.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Frasso, Hugo, Argentinos Juniors, Historia de un sentimiento, Buenos Aires, Ed. Del autor, 2004.
Lombardi, Diego (Editor), 110 AAAJ, de Mártires a Bichos, Buenos Aires, Ed. Del Autor, 2014.

REFERENCIAS HEMEROGRÁFICAS

Diario Clarín Deportivo (VV. EE.), 1984.
Diario La Nación (VV. EE.), 1984.
Revista “El Gráfico” (VV. EE), 1984.

REFERENCIAS ESTADÍSTICAS:
Consultadas en RSSSF.com
Créditos: Pablo Ciullini.

SITIOS WEB
http://www.elgrafico.com.ar/2016/10/25/C-15601-1984-argentinos-la-primera-vez.php