Argentinos igualó 1-1 en la anteúltima fecha de la Copa de la Liga, pero sigue en carrera: contra Unión de juega la clasificación.

La gloria, al menos esta noche, es efímera. Argentinos la tuvo. Pasó desde los 16 minutos del primer tiempo hasta mediados de la segunda parte liderando el resultado. Pero, en una jugada, todo cambió. Y el empate postergó lo que, durante más de una hora, era un hecho: la clasificación a la siguiente etapa de la Copa de la Liga Profesional.

El primer grito del partido llegó pasado el cuarto de hora inicial. Fue Gabriel Florentín quien, con un remate cruzado, abrió el marcador e invitó a toda La Paternal a subirse a un sueño que el equipo de Gabriel Milito viene amasando hace meses. Luego lo tuvo David Salazar, pero la ley lo invalidó: el línea levantó la bandera y ese offside se convirtió en una pesadilla que, hacia el final del partido, se lamentó más.

El empate 1-1 llegados los 30 abrió una puerta hacia la desesperación. Argentinos lo buscó, pero la suerte y los errores típicos de esos momentos le impidieron volver a ponerse en ventaja. Y, aunque el resultado dejó un sabor amargo, la esperanza no se esfuma: el fin de semana (aún no está definido el día ni el horario), frente a Unión, el Bicho tendrá de local el primer gran desafío del año.

Vamos todos unidos.