Diego Lanzani es el director técnico de la Novena División, una categoría que estaba llena de expectativas por su primer año en el Futbol Juvenil.

El pasaje de Divisiones Infantiles a Divisiones Juveniles es un momento especial para todos los chicos que son parte de El Semillero del Mundo. Significa dar el primer gran paso en sus sueños de profesionalismo, que incluso tiene un ritual: el de la torta. El capitán debe llevar una torta al primer partido y en caso de no perder, el postre se comparte con todas las familias del plantel en el vestuario.

La pandemia y la cuarentena se encargaron de frenar todas las ilusiones y adaptarse a una nueva realidad que nadie esperaba, y Lanzani, en su primer año como técnico en el Futbol Juvenil del club analizó: “Bajamos el mensaje para que sigan persiguiendo sus sueños y para eso necesitamos que se despierten. El Chino Batista y Raúl están organizando charlas con referentes del club y sirve para que los chicos vean plasmado el sueño”, y profundizó: “Intentamos hablar con jóvenes del primer equipo para que la novena los sienta cerca”.

Uno de los aspectos que destacó el entrenador es el gran ambiente que se generó en el club, no sólo entre los profes, sino también con los chicos, y reforzó el concepto que se repite al unísono, desde el máximo referente al último empleado: “Argentinos es una familia y les hacemos saber a los chicos que están contenidos por una gran cantidad de gente. Junto a Walter Ahumada y Nestor Bresciano, mis compañeros del cuerpo técnico, charlamos mucho más de lo que nos permitiría la normalidad. Si hay una semana que no entrenamos para descansar el cuerpo igual nos conectamos, nos quedamos charlando, hacemos juegos, y vemos partidos juntos”.

Tras varios años en la coordinación del Futbol Infantil, el 2020 encontró a Diego como cabeza de grupo de la categoría 2006 y la pandemia interrumpió sus planes de plasmar en cancha sus ideas futbolísticas, al respectó manifestó: “Me gusta mucho el día a día. Cuando empieza la competencia es cuando se empieza a ver el trabajo de uno, pero en edades formativas ves la evolución, que no sirve de nada si no se ve en el partido”.

Además, Lanzani aprovechó para presentar a la categoría más chica del Fubol Juvenil: “Estamos muy contentos con el crecimiento de los chicos, es una categoría muy competitiva porque hay jugadores con proyección”, y cerró con el gran sueño de todo el plantel: “Tenemos el deseo de volver a entrenar en el CEFFA, aunque sea de a grupos reducidos. Las ganas que te dan de ver el predio como esta queres usarlo ya”.